
Este miércoles se enfrentan dos estilos, pero también dos estados físicos muy desigualados. La plantilla del Barça, corta y con bajas de vital importancia como Iniesta, Abidal, Adriano, Maxwell y Bojan, está asfixiada a estas alturas de temporada. La del Madrid, en cambio, ha ido de menos a más y ahora se encuentra en un momento de forma envidiable. Mourinho sólo tendrá que lidiar con la importante ausencia de Carvalho en el centro de la zaga y con la de Khedira, su destructor de juego.
La entrada de Keita en el FC Barcelona restará toque en el centro del campo, pero el conjunto catalán ya ha dicho que no piensa renunciar a su estilo. Por el Madrid, todo apunta a que Lass será el encargado de asfixiar a Xavi, aunque Mourinho podría sorprender a todos y apostar por Granero, un ‘jugón’ para hacer pareja con Xabi Alonso. Lo que sí es seguro es que para alguno de los dos equipos esta película acabará en drama.
Todo ha cambiado tras la final de Copa. Los estados de ánimo se han permutado. Hasta hace dos días, la euforia reinaba en Catalunya, con manitas al viento y monas de chocolate recreando la humillación de aquel 5-0 en Camp Nou que ahora parece tan lejano. No existía el conformismo. “Ya no se trataba de vencer al eterno rival, sino de aplastarle en los cuatro encuentros”, dice el gran Martí Perarnau. Ahora es en Concha Espina donde ha eclosionado el optimismo gracias a improvisados héroes como Pepe y a un cabezazo de Cristiano Ronaldo. Los blancos han recuperado la autoestima perdida y los azulgranas se han dado cuenta de que para jugarle a este Madrid ya no basta con desarrollar su juego de siempre.
Por eso, lo que pase en este partido es determinante. Algunos ya hablan de fin de ciclo azulgrana, esos mismos que, en caso de que se imponga el conjunto de Guardiola en la eliminatoria, tendrán que anunciar la ‘Restauración’. Uno quedará tocado; el otro, henchido de orgullo.
Real Madrid contra Barcelona. El césped alto y seco contra el árbitro fan de Messi. El juego ultradefensivo y a la contra de los blancos contra el juego de toque de los blaugranas. El ‘puto amo’ contra el representante del ‘tercer grupo’. La ‘Central lechera’ contra la ‘Llet nostra’. Una vez más, el enésimo partido del siglo.
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